jueves, 1 de noviembre de 2012

Interpretaciones, pero a la letra

Todos hemos escuchado algo sobre psicoanálisis y sobre Freud, sabemos que plantea que cada individuo tiene una parte consciente y otra inconsciente, y que esta parte inconsciente se manifiesta, de vez en cuando (o siempre) en lo que hacemos, decimos o callamos. También hemos escuchado que existe el complejo de Edipo y que todos fantaseamos con tener relaciones sexuales con nuestra madre (si se es hombre, o con el padre, si se es mujer). Es más, habrá quienes saben que el psicoanálisis es un tipo de "terapia" que se realiza en un diván.

Ese inconsciente que tenemos se interpreta, porque no "habla" él solo, sino que se cuela en el discurso. Seguro les ha sucedido que de repente dicen algo que no querían decir, se equivocan en un nombre, olvidan un compromiso, etc. Hasta hace poco, me di cuenta (en una clase) que el inconsciente sí se interpreta, pero no como yo lo había entendido, o como creo que todos lo entendemos: se le da otro sentido diferente a lo dicho, se le busca algo escondido y tratamos de encontrar una razón, desconocida, por la que se manifestó.

La interpretación que se hace del inconsciente es, en términos Lacanianos, a la letra, es decir, que el inconsciente habla de forma literal, se manifiesta así, ahí, y no hay que buscarle ningún sentido oculto o sexual. Es más, en caso de que el discurso del inconsciente no sea claro, sólo quien lo dijo (el dueño del inconsciente, vaya) podrá darle peso o sentido a sus palabras. Yo, como escucha, no puedo decidir que se equivocó porque seguro estaba pensando que su novia el otro día le dijo que Juan era un chico muy guapo y él se sintió inseguro, porque cuando era niño, la mamá lo "abandonaba" para irse a trabajar y él lloraba mucho. No, aunque suene más interesante y tipo telenovela, no funciona así. Es más, si quien habla se equivoca y no lo rectifica, o reconoce o da importancia es, simplemente, porque no la tiene.

Así que, aquí estamos nosotros, en un mundo donde no hay "intenciones escondidas", en el que lo que se dice es sólo lo que se dice, independientemente de que lo sepamos o no (es decir, sea consciente o inconsciente). Y esto, podría facilitar mucho las relaciones con los demás, porque le quitamos el melodrama y la angustia, dejamos que sea simplemente lo que es y que lo "oculto", permanezca ahí, hasta que se manifieste.

2 comentarios:

  1. O sea, que de ahí viene la típica pregunta de psicoanalista "¿Cómo interpretarías tú ese sueño?", por poner un ejemplo... Besotes!!!

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¿Soy sólo yo?