A veces siento que lo que escribo no
dice nada de mí, o nada de mí de forma real y tangible. Escribo y escribo lo
que pienso, pero no estoy completamente segura de que eso implique, en sentido
estricto, hablar de mí; siento que al decir lo que pienso me distancio de mí,
pues no cuento nada personal o realmente relacionado con lo que siento (y me
parece que esto me hace un poco de falta). Claro, podría resolverlo fácilmente
escribiendo sobre lo que hago, o sobre lo que siento, pero me entra un
conflicto existencial y decido no hacerlo.
Cuando comencé a escribir mi blog quería
tener muchos seguidores, escribir ensayos y ser muy feliz porque podía externar
las mil posturas o ideas que tengo, pero con el tiempo pasó algo extraño: por
un lado, escuché algunos comentarios de queja sobre lo que escribía, porque
implicaba a gente que me leía o que podía ser perfectamente identificable por
otro que me leyera y, también, que lo que escribía podía ser tomado (no dijeron
específicamente que lo tomaban así, pero yo supongo que sí) como una agresión
hacia ellos. Lo entiendo, cuando escribes ensayos y “juzgas” ciertas conductas
(que es lo que más me gusta hacer), corres el riesgo de que alguien que lo lea
realice esa actividad o se comporte de esa forma es un riesgo, y grande (sobre
todo porque me inspiro en lo que veo o recuerdo); obviamente, yo espero que
quien lo lea tenga en mente que no escribo agresiones generalizadas que en
realidad quisiera dirigir a ellos, o que estoy juzgándolos de manera
particular. No es eso, si mi intención fuera esa, lo haría de forma directa y
personal, no en mi blog, públicamente, para que lo vean todos…
Aún así, he decidido no hacer del todo
público el blog; es decir, no invito a la gente en Facebook o Twitter a que lo
lean, y más bien dejo que alguien que sí lo lee, lo recomiende. Esto,
irónicamente, me da coraje, porque si escribo en un blog, público, es porque
existe la pretensión de que quiero ser leída (si no, lo dejaría todo en mi
cabecita o en mis cuadernos) y lo lógico sería hacerlo público y que a quien le
moleste o no le guste, se vaya a saludar a la tía de las muchachas. Pero no
puedo, no sé por qué, pero algo me frena y no consigo hacerlo. Tal vez,
considero que no está bien ser leída a costa de los demás. Aunque, por el otro
lado, nada me garantiza que no me lean y se enojen…
Tengo un dilema…
La verdad es que es poca la gente que conozco que sepa que tengo un blog. No tanto porque piense que se vayan a ofender (tampoco habría por qué, ya que nunca toco temas espinosos) sino porque no quiero que mi blog se convierta en una reunión de amigos. Es decir, quiero que quien me lea lo haga porque realmente le gusta lo que escribo, no por amistad. En tu caso concreto, si piensas que alguien que aprecias se puede sentir ofendido por ciertas opiniones que puedas tener, creo que es mejor que no sepan que tienes blog. Besotes!!!
ResponderEliminarEntiendo lo de la reunión de amigos y estoy de acuerdo, creo que si voy a escribir para ellos, mejor platico con ellos; y también me gustaría que me leyera alguien a quien le gusta lo que escribo (no que lo lea por compromiso), pero esos a veces son difíciles de encontrar... ¿cómo encuentras a alguien en la blogsfera (así se dice?) si ni siquiera sabes dónde buscar...?
EliminarDe todas formas, creo que lo más importante es escribir, los lectores vendrán después!!
BESOS!!!
Señora de los violines, yo llevo tiempo leyéndola. En este post, siento que toca un tema medular, ya que por lo que he leído que es casi todo, usted escribe ensayos y opiniones a cerca de ciertas "costumbre" o conductas en la mayoría de los casos. Y sí, eso habla poco de usted o "mucho", ya que construye un altar de sus buenas costumbres como si los más importante en su vida fuera eso, que lo único que dice de usted es que la sometieron a una serie de normas "sociales" o buenas costumbres, que nos aleja de lo que usted verdaderamente siente y piensa, ya que eso haría caer la linea argumentativa de sus ensayos. Creo que hay mucho más en esta blogera que las costumbres. Ahora que me habla de usted, suena más interesante. El chisme bloguero es más sabroso cuando se vuelve íntimo( creo yo).
ResponderEliminarSaludos.