Me gustaría decir que no es cierto, que eso no es importante porque yo estoy bien pero bien feliz con mi novio (y es cierto), pero la verdad es que hay ciertas situaciones que no dejan de desconcertarme.
Por ejemplo, hoy por Facebook me enteré que el chico del que estuve "enamorada" toda mi adolescencia, le propuso matrimonio a su novia. Y claro, hay una parte narcisista que siente "coraje" porque no decidió quedarse a vestir santos sólo porque yo no quise estar con él (maravillosamente, cuando a mí dejó de gustarme, él comenzó a insistir y buscarme y demás ironías). Porque a todos nos pasa, ¿no? nada tiene que ver con que uno quiera estar con ellos, sino con que ellos no quieran estar conmigo (¿quién puede no querer estar conmigo?).
Tampoco tiene que ver con que yo quiera casarme (algo así como que me proyecto), porque no quiero hacerlo, soy la más feliz del mundo con mi relación y el no-casamiento. Pero da para pensar, porque el tiempo pasa y pasa y pasa, y si no te das cuenta, todo está cambiado y no entiendes por qué. Hasta hace poco (o parece poco) todos eran solteros y andaban felices por la vida, no había más que planes a futuro. Ahora, todos vivimos "en" lo planeado, estamos ahí y pareciera que ya no hay nada qué planear (que no sea lo evidente: tener hijos, trabajar, envecejer), y esto resulta raro para mí, que mis amigas (y conocidas) estén casadas, que algunas tengan hijos... y yo, con mi vida que va por otro lado (ni casorio, ni hijos, ni ningún plan convencional) me siento cada vez más desconcertada, desconocida de este mundo en el que vivo, de las personas que me rodean.
Y no es, en este sentido, una queja, pues me fascina hacia dónde va mi vida y lo que estoy haciendo, mis relaciones (amistosas, familiares, de pareja). Tal vez sea sólo una pregunta, ¿si la vida de todos va por otro camino, a la larga estaré sola?
Qué cosas provoca en mi cabeza que un chico le haya propuesto matrimonio a su novia...
A mí me pasa igual cuando me entero que algún ex se casa. Me ataca la cosa narcisista de "¿pero cómo? ¿No estás todavía penando por mi ausencia?". Me pasa un poco igual que a ti en el sentido de que voy un poco contracorriente. De mis cuatro mejores amigas hay dos que ya son mamás, una tercera que está buscando y una cuarta que se lo plantea a medio plazo. Y yo no quiero niños. Y no se puede evitar sentir en parte esa sensación de "descuelgue", de que las cosas están empezando a girar en torno a los niños y una sigue ahí como una adolescente alocada. Evidentemente no voy a dedicarme a tener niños para no sentirme fuera de lugar pero el sentimiento es inevitable. En fin... Cada santo que aguante su vela. Besotes!!!
ResponderEliminarMe tranquiliza saber que no soy la única en el mundo que se siente así. Pero es que es difícil, tanta gente que hace lo "que se espera" (casarse, hijos, camioneta, perro) y que dejan lo demás atrás. Y no es que yo no quiera crecer, porque crezco, pero busco mi crecimiento en otras cosas, en mí principalmente, y parece que los demás tampoco lo entienden y te alejan.
EliminarEntre los casados y mis amigas que siguen viviendo como en la escuela, quejándose de las mismas cosas y pensando lo mismo, no hay ni para dónde hacerse.
Besos :)