Me fascina cómo, sin importar el
lugar o la persona, cuando se saluda a alguien entre las 11:30 A.M. y las
12:50-1:00 P.M., se dice “buenos días… no, ya son tardes”, o algo similar. Se hace muchísimo hincapié en
poder decir, acertadamente, si son buenos los días o las tardes, como si en
realidad hubiese diferencia. Es una cuestión de educación, ¿no? Y lo importante
es que le deseas al otro un buen día, no más. Aún así, es típico que hagamos
esa especificación, que busquemos decir, de forma certera, si son tardes o
mañanas o noches o qué. De hecho, también sucede que cuando alguien dice “buenas
tardes” y todavía son mañanas, es
corregido, pareciera un error que no debe pasarse por alto.
La verdad, yo también lo hago y,
hasta hace poco que decidí escribir sobre esto, se me hacía lo más normal del
mundo que uno quisiera ser exacto y asertivo, y ahora, después de pensarlo, no
puede más que darme risa, mucha risa que nosotros seamos tan exigentes en algo
tan nimio… ¿ o será justo que es bien importante y trascendental? ¿Qué debemos
respetar el tiempo conforme pasa, y no permitir que nadie nos lo robe, porque
haremos de él lo mejor posible?
Ja.
Interesante el punto de vista, porque en realidad, creo yo, que es una forma de ser cordial o amable con las personas, y que te corrijan rompe la amabilidad, puede convertirse hasta en juicio, "no sabe ni dónde vive, qué hora es, es tan flojo que apenas comenzó su día, etc." pero también eso se ha convertido en algo mecánico, un corrige por costumbre, como patear las llantas para saber si nos le falta aire. Para terminar, también es importante resaltar que estamos en una cultura donde el chiste y la broma, buscan ser agradables y cordiales, aunque puedan resultar ofensivos.
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