martes, 2 de agosto de 2011

Zapatos para lluvia


Sí, sí, sí, ya todos lo sabemos, soy una mujer quejosa, criticona, exigente y ortodoxa. Eso no es novedad alguna, así como tampoco lo es el hecho de que espere que el mundo se comporte como DEBE, y no como lo hace...

Y trato de ser tolerante, de verdad que sí. Es más, tan soy tolerante y respetuosa que no voy por la vida sermoneando a la gente o expresando lo que yo considero que ellos deberían hacer. No lo hago, no señor. PERO, eso no quiere decir que no pueda escribirlo o expresarlo aquí. Porque, entonces, violaríamos mi necesidad de usar el lenguaje y expresar todo lo que pienso (bueno, no todo, ¿se imaginan lo dramático que sería esto?

Así las cosas, hoy escribiré sobre un tema que desde hace muchos años me causa la mayor consternación: los zapatos abiertos en época de lluvia.
No lo entiendo. Y es así de sencillo, no lo entiendo, ¿cómo puede una mujer ponerse sandalias o zapatos abiertos en plena época de lluvia? O, peor aún, cuando hay tormentas. Porque, no es sólo que se los pongan, sino que ya que está lloviendo y ellas van por la calle, esperan no mojarse, o se enojan (porque se les mojan los pies y/o porque se mojan los zapatos y echan a perder). No es que no me haya sucedido que un día que se ve soleado, digamos en octubre, decidas ponerte esas hermosas sandalias, y a media tarde ¡tómala! de la nada cae una tormenta. Eso nos pasa a todos, lo sé, y tampoco hay manera de preveer cada una de las lluvias en esta Ciudad (porque, y ese es mi decir, cualquier día puede llover, CUALQUIER DÍA). Pero, una cosa es una situación imprevista, y otra cosa es la bien conocida época de lluvias.

Cuando es época de lluvias, lo lógico es que uno vista de acuerdo al tiempo, de la misma forma que en invierno nadie anda de minifalda y top (bueno, hay quien sí lo hace), y en verano no salimos con abrigo de lana. Por eso, cargar paragüas, gabardina (o impermeable), y zapatos cerrados (de preferencia impermeables) es lo obligado y lo que DEBE hacer una persona racional. Sin embargo, no sucede así, y lo peor es que ni siquiera podríamos decir que es una minoría la que cae en este error práctico, pues son muchísimas mujeres (y algunos hombres que gustan vestir chanclas, o huaraches) las que día a día, salen de sus casas vestidas así.

En caso de que nadie les haya dicho qué demonios usar cuando es época de lluvias, aquí les va una ayudadita:
- Gabardina;
- Paragüas;
- Botas (de piel, sintéticas o de hule).

Por que, lo más irónico del asunto, es que son justo estas personas quienes enferman en esta época, no aceptan su parte de responsabilidad, contagian a todo el mundo, y debes soportar sus quejidos porque es época de lluvias (que no, porque son bien pendejos...).

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