sábado, 17 de noviembre de 2012

Haruki Murakami

Podría afirmar que todos hemos escuchado algo de este escritor japonés, tal vez hasta que en los dos últimos años ha sido un probable candidato para el Premio Nobel. Es más, muchos podrían ya tener una opinión sobre él, buena o mala. Yo, por mi parte, tenga una opinión muy clara sobre él, y es buena. Pero, comencemos por el principio.

Hace un año, en mis múltiples visitas a las librerías, veía los libros de un autor oriental, Haruki Murakami, no sabía nada de él, sólo que había muchos libros suyos. Tomé, en alguna ocasión uno y leí la contraportada, pero no me pareció muy interesante; sonaba interesante, pero no tanto como para arriesgarse, así que lo dejé pasar. El problema era que cada vez que iba a la librería los veía y ellos me veían a mí, había un poco de comunicación pero yo seguía incierta. Claro, como siempre pasa, un día decidí que sería buena idea leer aunque fuera uno de sus libros, así que le pregunté a un chico que trabajaba ahí, y su respuesta fue "es muy onírico, yo no lo he leído porque no me gusta esa literatura, pero todos dicen que Sputnik, mi amor es buen libro". No puedo creer que le hice caso al mentecato ese, un chico que se dedica a vender libros y ¡no lee ni sabe de libros! es el colmo de los colmos.

De todas formas, decidí comprar el libro, y leerlo. Para ser honesta, me pareció que estaba muy escrito, pero la historia no me fascinó. Además, no es onírico, pues esa palabra significa relativo a los sueños, es más bien realismo mágico o realidad alternativa, es decir, son historias que acontecen en nuestro mundo y realidad, pero también pasan cosas que "no existen" o que no son parte de nuestra realidad, hay una realidad mágica, alternativa. No sé bien cómo describirlo sin que suene a García Márquez o Tolkein. El asunto es que pasa en la realidad, pero tiene tintes de ficción.

Entonces, Sptunik, mi amor, no me gustó mucho, pero tampoco me disgustó como para dejar a Murakami por la paz, había algo en su forma de escribir que me interesaba mucho.

Cuando compré las obras completas de Freud, me dieron muchos, pero muchos puntos para comprar más libros, así que me aventuré a comprar 1Q84, tenía que descubir cuál era la razón de que fuera un Best Seller, por qué se hablaba tanto de él. Oh sorpresa mía cuando lo leí. Estaría de más decir que lo leí rapidísimo, los tres libros en tres semanas (son 1,500 páginas, aproximadamente), y que me parecó increíble, muy bien escrito, una historia novedosa, sencilla pero con personajes complejos... vamos, que hay que leerlo.

Así, Murakami ingresó en mi lista de escritores favoritos y consentidos. En una siguiente visita a la librería, compré Tokio Blues y El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas. No he leído Tokio Blues aún, y llevo la mitad de El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas, y éste, me parece que es, por mucho, su mejor libro. La forma en que escribe, cómo describe a los personajes, sus pensamientos, las situaciones, es impresionante, acertada, compleja. 

No quiero contar de qué van los libros, porque sin duda deberían leerlos y, después, podríamos platicar sobre ellos.

2 comentarios:

  1. Pues lo pintas muy bien aunque no sé... El realismo mágico nunca ha sido una de mis mayores aficiones. Un besote!!!

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    1. Vale la pena, es algo así como un Juan José Millás japonés, más que realismo mágico es un mundo alternativo. No sé, es que a mí el realismo mágico tampoco me gusta, pero estos dos autores sí.
      Ojalá un día te animes.
      Besos!!!

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