martes, 25 de noviembre de 2014

Negociar en una relación

Honestamente, poner en una oración negociar y amor, me da un poco de malestar, ¿qué es eso de negociar en el amor? En serio, ¿qué chingados es eso? Sí hay algo de eso que entiendo, que uno debe llegar a acuerdos, ceder ciertas cosas para hacer posible la convivencia... y demás, pero de ahí a negociar, siento que hay un abismo.

Porque, como yo entiendo negociar, implica que se hará un acuerdo en el que una parte dará algo a cambio de otra cosa (ejem, sí, esto suena a ceder cosas, ups) y esto, la verdad, me parece ridículo en una relación. ¿Cómo se supone que voy a dejar algo que hago o quiero para que tú seas feliz y, a cambio, me darás otra cosa? ¿Cómo?

Por ejemplo: 
X: No me gusta que fumes en la cama, ¿por qué no lo negociamos?
Y: Bueno, ¿qué ofreces a cambio de que no fume en la cama? Y que sea algo chido, porque sabes que disfruto mucho fumar en la cama antes de dormir.
X: Te ofrezco lavar los platos los fines de semana. Sé que hacer eso te cansa.

¿Neto? ¿De verdad? ¿Soy yo o es COMPLETAMENTE ridículo? Vamos, al principio suena a una excelente idea de negocios, pides y ofreces algo para que te den lo que pides, y siempre tienes algo que intercambiar, porque sabes que a la otra persona le molestan ciertas actitudes tuyas, o situaciones. Hay mucho de dónde sacar y podría ser una mina de oro para obtener TODO lo que siempre deseaste en una relación... hasta que te das cuenta de que algo no marcha del todo bien, porque una relación implica tolerancia y respeto, aceptar al otro como es y con TODAS sus mañas y cosas raras. Una relación de pareja, que implica amor, no es un intercambio comercial, en donde le pides al otro que deje de dar o de hacer o de ser. NO. Es un espacio donde deberías sentirte seguro, aceptado, bien recibido, porque ése eres tú, porque éso es lo que hace de una casa un hogar.

De verdad que no me cuadra, no me cuadra, me hace sentir que más bien te vas desdibujando, poco a poco, acuerdo tras acuerdo, y que terminarás por ser sólo el bote de complacencias fallidas (porque, obvio, esas complacencias son siempre fallidas) del otro. Y, ¿qué chiste tiene entonces construir una vida con alguien, si implica que tú salgas de ella?


2 comentarios:

  1. Si bien es cierto que, cuando uno quiere a alguien, le acepta tal cual es, también por amor podemos evitar hacer cosas que al otro le molestan. No sé si debería "negociarse" pero sí creo que las dos personas deben poner de su parte para que la convivencia funcione y eso a veces implica renunciar a algo. Un besote!!!

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    1. Estoy de acuerdo en poner cada quien de su parte para que funcione, pero jugar a negociar, a pedir y ofrecer otra cosa, como si fuera un trueque, me parece raro.
      Eso sí, si funciona: ¡adelante!
      Besotes!!

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¿Soy sólo yo?