viernes, 19 de octubre de 2018

Son machos, y son muchos

Recuerdo mucho una frase/broma de mi papá, que solía decir para referirse a un grupo de hombres (del que él, en ese momento y/o contexto formaba parte) que no cumplía con los estándares de masculinidad "no seremos machos, pero somos muchos". Me daba mucha risa, una frase que, ante la evidencia de una falta apelara a la cantidad, además, mi papá le aplicaba una inflexión que la hacía muy cotorra.
Pero dejemos atrás el machismo de mi padre, que lo tiene, un poco por quién lo educó, otro poco por su época, otro poco porque el patriarcado es un sistema, no una situación aislada y, por lo mismo, nos chinga a todos en el camino. Sólo diré que, ahora, a sus 65 años, se cuestiona mucho esas actitudes y procura cambiarlas, pararlas, relacionarse con las mujeres desde otro lugar; y eso, también tiene su mérito.

Así las cosas, volvemos a los machos. Hoy me cayó el veinte (y me cayó como cuando te pegas en el codo y el nervio y sientes que vas a morir de dolor) de que casi todos los hombres que me rodean SON MACHOS y, como es evidente, SON MUCHOS. No es que no lo supiera, no es que no lo hubiese criticado, es más bien que de alguna forma lo dejaba pasar porque "no me pegaba a mi" (porque el machismo no te pasa, te pega, son golpes sólidos y con todo, incluso los más nimios) directamente, y porque como amiga de ellos podría estar ahí dando zapes para que ellos fueran la amiga que se da cuenta. 

Pero no, no era así, el machismo de mis amigos me da de lleno y en la cara, constantemente y lo dejo pasar, principalmente, porque no sé cómo poner límites sin que impliquen emascular o castrar al otro (ya sé, si es un macho y me trata mal, no debería importarme quedar como la loca culera súper violenta, pero qué les digo, me sigue pesando terminar por ser esa mujer).

Para muestra, dos botones:
1. Tengo un amigo que un día dijo "yo, la verdad, sí agradezco que las mujeres se vayan sexys al gimnasio, porque me gusta verles mientras estoy en la caminadora". (sí, sí, sí, FOCOS ROJOS, a esos hombres se les da un madrazo y se les manda a chingar a mi madre). Obvio, en ese momento le dije que su comentario era súper macho y ofensivo, que eso está del asco y que no debía hacerlo... pero no me estaba pasando a mi... hasta que, la última vez que nos vimos para comer, me dijo "yo esperaba que vinieras en vestido, quería verte las piernas". ¿¡QUÉ PEDO!? ¿POR QUÉ CREE QUE PUEDE 1. VERME LAS PIERNAS, 2. EXPRESAR QUE ESO QUIERE? Asco, asco, asco. 
Claro, no le dije nada cercano a que se fuera a rechingar a mi madre ni le arranqué los tanates. OTRA VEZ, me quedé pasmada, no podía creer que pudiera decir esas cosas y CONSIDERAR QUE ESTABA BIEN, QUE NO ERA INVASIVO, QUE TENÍA DERECHO DE HACERLO.

2. Me escribió un amigo, hace rato, porque quería verme hoy, le dije que no podía, así, sólo "no puedo". No di explicaciones ni razones ni nada. Simplemente eso, porque ahora que tengo un grupo de amigas, las más hermosas mujeres feministas y cariñosas, he entendido que no, que buenos modales no puede ser sinónimo de permisión de violencia machista. Como era de esperarse, el caballero contestó: "¿No puedes cambiar tus planes? yo quiero verte ¿o qué, vas a ver a un galán? tú di rana y yo salto". Me tomó un par de minutos dejar que me permeara lo que estaba pasando, pero ya que lo sentí, no hubo vuelta de hoja. El pendejo fue ofensivo, pretensioso y machista. PUNTO. Ofensivo porque cree que cambiaría mis planes (sin importar cuáles sean) porque él quiere verme, porque mi respuesta "no puedo", no fue razón suficiente para entender que no iba a pasar, porque él quería verme, que es lo importante; pretensioso, porque se cree prioritario y más importante que cualquier otra cosa que tuviera que hacer, cualquier otra persona con quien yo ya hubiera hecho un plan... todo eso vale nada cuando él quiere verme y, por lo mismo, puedo cancelarles sin pedos, vamos, él quiere verme; machista, porque el único motivo que podría ser razón suficiente para no verle es OTRO HOMBRE, ¡háganme en pinche favor! sólo si hay otro hombre en el asunto está bien que no le vea, porque mis planes, mi vida, mis decisiones NO SON RAZÓN SUFICIENTE PARA NO DEJARLO TODO POR ÉL [nota al pie, es un pendejo a quien he visto sólo tres veces en seis años, quien nada sabe de mi día a día, ni de las cosas importantes, ni nada... nos conocemos desde hace veinte años, pero no hemos sido amigos en casi diez años... pero él quiere verme hoy].
Respondí, simplemente: 😂😂.
Obviamente, no entendió y preguntó por qué eso. Contesté que porque sus mensajes habían sido ofensivos, pretensiosos y machistas.
¿Y cuál fue su respuesta? "Quitando eso, el mensaje es que quiero verte". ¡Quitando eso! ¡QUITANDO ESO! OTRA VEZ, ofensivo y machista, "quitando lo que yo digo, quitando lo que yo siento, quitado lo que yo opino, lo que importa y queda es que ÉL QUIERE VERME. NO MAMAAAAAAAR, es demasiado. D E M A S I A D O. Haciendo acopio de un poco de decencia, contesté que sin importar su mensaje, lo que había pasado era un mensaje ofensivo, pretensioso y machista que tenía como resultado que su mensaje original dejara de importar, y que yo no quisiera verle más nunca.

Y así, después de esto, decidí que ni uno más, ni un comentario, ni una opinión, ni sobre mi ni sobre ninguna otra mujer, jamás. NO MÁS.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Soy sólo yo?