Ayer comí con A*** (en el trabajo) y, como siempre que estamos solas [es decir, ella y yo, porque E*** es más mi amiga (tendría que contarles por qué A*** no me "quiere", pero eso en otro post)], la conversación se ve ligeramente forzada. Así las cosas, ayer platicamos de mi fin de semana, y que si hice no se qué, que si cambié mi bolsita/lonchera, que si la cosí, y ahí vino el comentario: Ay, Ari, qué impresión que seas tan hacendosa, yo nada más no, ni me gusta ni se me antoja ni nada, y tú, todo el tiempo hace que hace cosas.
Y sí, puedo decir que tengo muchos hobbies y gustos, pero a mí, ESO es lo que me parece normal u orgánico. Sé que no fui educada como el resto de las mujeres u hombres de mi generación, que tal vez pasar tanto tiempo con mi abuela me predispuso más a realizar actividades propias de una mujer de su edad (la de mi abuela), que de la mía. Sí, tal vez. Pero creo que eso no es lo importante. Ayer que lo platicaba con A***, le comenté que a mí me parecía importante tener hobbies, que nos guste realizar o hacer cosas solos (o acompañados), algo que implique, en cierta forma, dedicar nuestro tiempo a nosotros mismos, disfrutar de nuestra compañía (esto no lo dije, porque podía haberlo tomado como una agresión, pero lo pensé). Y eso es justo lo que pienso, que uno pasa todo el tiempo con los demás, gastas dinero, tiempo, sales, vienes vas, y todo por estar con alguien más, pero cuando se trata de estar solos, la gente suele decir "es que yo quiero descansar, no quiero tejer o bordar", como si sólo pudiéramos hacer algo si estamos acompañados, y que el tiempo solos es exclusivamente para descansar, dormir, acicalarnos, vaya, para estar con el otro mejor.

Qué cosas, y yo me vuelvo repetititva.
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¿Soy sólo yo?