jueves, 29 de septiembre de 2011

¡Pero qué aburrida es mi vida!

Siempre he pensado que para las relaciones sociales son rarita. Sí, antes era de amigos, pero nunca de muchos, más bien de pocos, pero muy buenas amistades y siempre frecuentados y procurados. Por lo menos verlos cada quince días, una llamada a la semana, lo que uno debe hacer cuando tienes amigos.
Después, por ciertas razones que serían demasiado confusas para intentar explicarlas, fui perdiendo a mis buenos y entrañables amigos, y ahora tengo algunos (muy, pero que muy pocos) y, por razones que no entiendo, ya no procuro como antes. No sé qué cambió en mí, si la pérdida de amigos anteriores me marcó o qué, pero la verdad  es que mi vida social se ha ido al caño.

Lo más extraño de todo es que tampoco me pesa mucho. Sí, extraño salir a platicar, tomar el cafesito, una copita, cosas así, pero la verdad es que tampoco lloro porque ya no lo tengo. Eso sí, extraño a mis amigos (independientemente de que los vea o no, los extraño).






Y, bueno, una se preguntará ¿ahora qué hago con mi tiempo? Y tengo que confesar que me la paso bomba: tejo, leo, coso (bueno, todavía no coso bien, pero la práctica me hará una maestra),
veo la tele, escribo, pienso; vamos, disfruto de mi propia compañía y mis hobbies. (Sí sí, también paso mucho tiempo con el concubinario y platicamos, leemos, vemos la tele, paseamos, comemos, dormimos, todo padrísimo).


¿No les parece extrañísimo? Por todos lados: blogs, facebook, twitter, etc., me entero que la gente sale y se divierte y toma hasta acabar inconsciente, tiene one-night-stands, y todo con otras personas. Bien pero requete bien divertido... y yo... paso los viernes en la noche tejiendo, los sábados en la tarde cosiendo... qué cosa más extraña parece ser mi vida.

Por supuesto, más allá de que disfrute lo que hago y de mí misma, sí pienso por qué no salgo más o hago otras cosas, y siempre surge el pero: el dinero. Cuando calculo el dinero que necesitaría para salir dos veces a la semana a tomarme una o dos copas, o cenar, al teatro, al cine, al cafesito con los amigos, me doy cuenta de que necesitaria por lo menos $2,000 más a la semana. Y miren que mal no gano, entonces ¿qué pasa? ¡Claro! Pago renta, servicios, comida en casa, gastos, gasolina, estacionamiento en el pinche trabajo, comida y salud de mis perros, salud mía y del concubinario, seguro del coche, gastos del coche, ahorro, pago algunas deudas, libros (porque una cosa es una cosa, y otra cosa es no tener qué leer, porque hay prioridades)... y ¡tómala! que no hay dinero que me alcance (y eso que soy la reina de exprimir los billetes de $20, y contabilizar hasta el último centavo).

¿Será que o me la paso bomba, o soy una mujer responsable e independiente? ¿O algún día el dinero alcanzará?

2 comentarios:

  1. Yo preferiría una vida como la tuya, que ir de borracha y con lagunas mentales... tampoco entiendo cuál es el chiste a vivir para tomar, como si de verdad los hiciera mejores personas. Al final, si no puedes disfrutarte sobria y sola, no vales la pena para compañía...

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  2. Estoy de acuerdo Lolitas, por que en general la gente bebe para sobrellevar cosas que no puede, ya sea del trabajo, la pareja, etc., y se ponen hasta el moco. A mi me gusta tomarme una chelita y así, pero ponerse bien pedo cada fin de semana, no.

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¿Soy sólo yo?